domingo, 21 de junio de 2009

El día de la música

Hoy es el día de la música; el gran día de Heineken, el día en que se pone de manifiesto que los mejores grupos han tocado en Madrid, mientras que en Barcelona se han quedado los buenos, que no cabían allí; aunque algunos se han pegado la paliza de ir de Madrid a Barcelona en cuestión de 5 horas.

Espero con ansía que salgan los Sunday Drivers, uno de mis grupos favoritos; a los que llueve, truene o nieve he ido a ver siempre que han venido a Barna. Los pelos como escarpias cuando rememoro el momento en que la Sala Apolo a punto de reventar empezó a aporrear el suelo con los pies mientras entonaba el estribillo de Little Heart Attacks y aplaudía sin parar a la espera de que Jero y los suyos salieran por tropoenésima vez aunque ya hubieran hechos los bises de paripé estipulados. Sin duda un bis super sentido, como su música.

Ha pasado un año ya de mi primera vomitona; curioso por la edad que voy a alcanzar. Se conoce que al hacernos mayores los cuerpos no aguantan tanto; será que no se puede mezclar pacharán, chupitos, sangría de la ovella y cubatas a mansalva; será que los disgustos que nos da la gente se psicosomatizan y nos hacen darnos cuenta de que en realidad conoces a las personas lo justo que ellas quieren.

Van a empezar los Russian Red. Estoy atenta a la pantalla, las lucecitas, pero también a las cosas que me pasan, un año da para mucho y se podría decir que estoy en una de esas etapas de persona mayor que da mucho asco, básicamente porque es feliz hasta reventar o llorar, pichurri, llorar :p.

Siguiendo en la tónica de saltar de un tema al otro, como en una suerte de pensamiento hipertextual pienso en que si soy feliz, cómo es posible que haya personas que no lo acepten y se dediquen a juzgar a los demás a la ligera. Me quedo con la frase de maligna: “cómo es posible que la gente no se meta con alguien que está zurrando a otra persona y si lo hagan con alguien que lo único que hace es mostrar que se quiere en público”. Lo curioso de todo es que no hace ni un año que he salido oficialmente del armario y las situaciones de acoso y (por suerte) no derribo han sido varias, a cual más extravagante:

TOP 5 de la Homofobia

1. BCN. Para que sirven los hombres… momento estelar de abarbatamiento callejero en el que un energúmeno se agarra el miembro y nos persigue entonando cántigas… Para pagar las fantas amigo…

2. PALMA. Cogiditas de la mano. Señora de aspecto Popular (no de famosa, si no del partido) se aproxima y cuando se halla a la altura de ambas, pronuncia esa frase como si estuviéramos cometiendo un crimen contra la humanidad. Si señora le prometo que guardaré todos mis óvulos en el tarrito para que no se pierda ni una sola vida humana.

3. PALMA. Unos obreros robustos, símbolo de macho alfa, nos observan, sudorosos y nos recuerdan lo guapas que somos en repetidas ocasiones. Vosotros no demasiado la verdad.

4. PALMA. (Veo que son un poco intolerantes al final :p). Un viejo nos increpa, primero nos pregunta si entendemos el español, después nos pregunta si somos primas, hermanas o familia y luego además de perseguirnos nos sugiera amablemente que le demos la mano a él.

5. PALMA. En el paseillo de la tarde nos llaman Tortilleras abiertamente.

Es curioso, pero en ninguna de las 5 situaciones se produjo enfrentamiento. Tal vez por eso lo hagan, les ampara el que no se quiera caer en su mismo juego, el que no

Así que, yo me pregunto porque la gente no se mete en sus asuntos y deja que los demás vivan en paz. No se trata de identificarse con uno u otro colectivo, sino simplemente de respetar; porque sinceramente no me imagino diciendole a alguién que es un hetero o un bisexual de mierda. Orgullo? Para qué?; bueno de una cosa si que estoy orgullosa, haberte conocido.

A.

miércoles, 27 de mayo de 2009

A llama a B y dice…

 ...buenos días, este es un mensaje de su subconsciente; le recomendamos que hoy no salga de la cama porque todo saldrá mal. Repito todo saldrá mal… pipipipi.

Ya llegamos a la conclusión hace días, que tengo un poco de gafe, pero hoy lo que viene siendo la diosa fortuna se ha pasado como tres pueblos. A los hechos me remito.

Llevo varios días preparando un stand para un evento de Medio Ambiente y ello acarrea varios temas logísticos. Resumo: Llevar material comercial al lugar de los hechos, Explicar a la azafata cual es su misión y tratar de centrar su atención de celebro de guisante y Reprovisionar el material.  

De las tres cosas no me ha salido ni una al derecho:   

  1. El material ha llegado a las 12 del mediodía. De qué coño me sirve a mi eso si la feria empieza a las 10 e? De qué!
  2. El comercial no se ha querido dignar a llevar cajas de trípticos porque evidentemente no quería hacer esfuerzos de buena mañana e ir todo el día sudado, por dios! A ver si se le van a caer los huevos al suelo.
  3. La azafata que tenía que venir a la feria ayer se fue a la playa y cogió una jodida insolación. Nota: o vive en Pernanbuco o se ha ido a Honolulú a bañarse, porque ayer hizo un auténtico día de mierda en Barcelona. Al menos la que ha venido en sustitución no era de la uniceg.
  4. El Pc que nos tenían que traer para el conteo de visitantes, resulta que está de tour por Madrid, porque el Director Comercial: “no ve los mails”. Se puede saber que cojones hace en todo el puto dia!?!!!

 Que más. Cuando volvía del recinto, en taxi por supuesto. Me subo a uno que echaba una peste a sobacamora para alucinar, en general el habitáculo tenia bastante mierda, pero él… higiene, señor, higiene. Al borde del colapso y medio mareada, le indico al taxista que me lleve a la dirección de mi empresa; venga a decirle calles que quedaban cerca y al tio que todo le sonaba a chino. Desubicado completamente, el taxista marrano decide poner en marcha ese aparatejo llamado tonto “on” y no se aclara para meter la calle. Total que mal de muchos remedio de tontos, amigos esto se arregla con un reset de los de toda la vida y unos cuantos refunfuñamientos del estilo: “menuda mierda pa una vez que lo uso”; “ahora no le voy a hacer caso a esto”; “donde coño está la calle”, etc, etc. Al final del trayecto el tío me tima 40 céntimos: 10,20€ me hace el tiquet a mano por valor de 10,60€, según él porque no tenía cambio.

Llego a la empresa y comienza la tanda de sorpresas. Los trípticos nuevos todavía no habían llegado, pero el teléfono sonaba.

 - Si?

- (voz con acento extranjero). Estoy buscando trabajo de sondeador, ¿hay algo?

- (flipo) Cómo?

- Si, aquí en Oviedo tenéis una ofisina?

- No… esto tiene que entrar a nuestra web en Infojobs y allí mirar las ofertas que hay.

- Si, dame la dirección de la ofisina de Oviedo.

- Es que verá no hay oficina en Oviedo, pero las ofertas salen en esta página que le he dicho…

- Si, el teléfono de Internet, la dirección…

 

Cansada de intentar hacer entender al buen hombre que yo no era una puta oficina del INEM, lo he dado por perdido y le he pasado la dirección de la oficina para que me dejara en paz; anda y que vaya a molestar a otros.

Acto seguido he buscado el número en Internet y me he puesto en contacto con la web para que la gente deje de tocarme la moral. Ayer me llamaron diciendo que querían un duplicado de una factura. Mañana que querrán, que les haga una mamada??

Llegan los trípticos y mando al bueno del mensajero a que los entregue. Y entre mis múltiples viajes de edificio en edificio veo que tengo otro marrón. Más cosas para subir a mi planta. Total, que cojo el ascensor…

Y ME QUEDO ATRAPADA!!!! Dios con el pánico escénico que les tengo. El ascensor estaba gracioso y no sólo no me dejaba salir, sino que me ha llevado de tour por el edificio: a la planta uno y medio, y cuando ha visto que ahí las puertas no se podían abrir me ha bajado a la -3; ya cuando he empezado a tocar la sirena en plan, dios me voy a morir aquí dentro, se ha ido a la 2 como si tal cosa.

Claro he salido como una puta posesa del ascensor, maldiciéndolo y cagándome en su puta prima.

Esta tarde no ha pasado nada… que tal si mañana me quedo en casa?

 

domingo, 24 de mayo de 2009

Lost

Tarde de domingo rara. Ayer salí a cenar y me llevé el coche. Todavía sigo pasando unos nervios terribles antes de ir a un sitio al que no sé llegar. No es sólo que haya mucho hijo de puta suelto al volante, es el perderse, el encontrar aparcamiento.

 

La cuestión es que con mis ansias de no querer llegar tarde salí como una hora y media antes de casa, efectivamente, no tardé más de 30 minutos en llegar y encontré aparcamiento a la primera. Cualquiera en mis circunstancias se hubiera dado con un canto en los dientes, pero yo, no, estaba preocupada por si se me llevaba el coche la grúa, si me arrancaban el retrovisor, si me metía en dirección prohibida, si un hijo de puta borracho se me cruzaba en el paso de peatones que hay justo antes de llegar al Razz.

 

Casualidades de la vida, fui a aparcar justo delante del Bharma. Un bar de la calle Pallars ambientado en Lost. Casualidades de la vida, estoy enganchada a Lost y empecé a entender algunas cosas, que me parecían curiosas del bar. La putada, que en mi afán de mirar, estaban pasando un capítulo de otra temporada a la que todavía no he llegado, y va y es el capítulo en que se muere alguien.  Resulta que yo empecé a ver Lost porque todo el mundo decía que era muy buena; vi 10 capítulos y me quité; tampoco era para tanto; pero como algo está enganchada y yo soy de fácil simbiosis, pensé que tal vez debía darle una segunda oportunidad.

 

Efectivamente, gran error. Ahora aprovecho cualquier momento para ver la serie. El miércoles vi 6 capítulos del tirón y hoy ya llevo 10. TENGO UN PUTO PROBLEMA!!.

 

Creo que la única solución va a ser hacer una huelga a la japonesa. Tal vez si miro todos los capítulos que me quedan sin dormir, ¿dejaré de tener esta extraña adicción?. Qui lo sá. Mientras encuentro una respuesta para mi adicción, se me ocurre que si estuviera en una isla desierta con algo sólo tendría una ocupación y no sería precisamente buscar mangos.

 

Algunas islas tienen extraños poderes electromagnéticos sobre sus habitantes y hacen que cuando las visiten su energía vital sea absorbida, habrá que apretar el botón para reestablecer el equilibrio… eso o puntuar :p

 

A.  

domingo, 10 de mayo de 2009

Pita mucho que no te escucho


Ayer me tocó un viaje. Bueno más que tocar, “gané” un viaje, aunque si lo miramos por el lado de la telerrealidad (entendida como distancia real), gané 2 viajes. Esto no tiene nada que ver con las drogas, los tiros o el alcohol, es algo más bien puro y casto. Ahora la duda es dónde coño ir, ya que con quién está más que claro. Y es que antes de elegir un destino se me plantean varios interrogantes…

 

El escollo más importante que habrá que superar es el idiomático. Teniendo en cuenta que mi dominio verbal en otras lenguas es más bien de carácter inexistente, esta mañana me he empezado a preocupar. Por ejemplo, cuando sales fuera (extranjero), lo más normal es que te alimentes. Sin tener en cuenta las cenitas románticas a base de patatas ruffles al jamón, gominolas, agua y pandilla drakis, ideales para encierros erótico festivos.

Claro, teniendo en cuenta, que mi nota en la selectividad con la lengua del imperio fue de un 2 tirando por lo alto, me imaginaba pidiendo un plato de pollo con patatas fritas. Hasta ahí podemos llegar, aunque tengo mis dudas gramaticales, por que cómo lo podríamos decir… Chicken Run with potatoes, potatoes with Chicken, MC Chiken Run…. (Mi madre acaba de informarme que hoy comeremos pollo a l’ast)

 

Mi vocabulario es tan limitado, que dudo que pudiera comer algo diferente a pollo, pastel, patatas, tomate o café. Luego está el tema de pedir la cuenta y el gesto universal o las expresiones que pueden transmitir malestar o disconformidad como Get lost, o fucking bastard, que se pueden combinar y dar lugar a frases como Get lost fucking bastard. Tendrás que escoger tu. :p

 

El viaje es un gran premio, teniendo en cuenta lo accidentada de esta semana. Resulta que después de sacarme el carné (que me costó un huevo) me compré un coche, mi tartanilla, es un peugeot 206 color cobre (lenguas viperinas dicen que es naranja butano).

Además de tener oscuras perversiones con los asientos traseros, la verdad, es que para ser de segunda mano, no está mal.

 

Al principio me costó pillarle el rollo, porque no es lo mismo diesel que gasolina, y me deprimí; pero ahora hasta me atrevo a pitar a los pijos de mierda de Sarriá, que acompañan a sus hijos de 17 años a la puerta del colegio y hacen caravanas interminables en calles estrechas.

También soy capaz de proferir insultos del tipo: puto temerario de mierda ojalá te estampes; tio gilipollas, para adelantar un coche haces eso; hay que joderse que coño más gordo tiene la tia; desgraciado, no te atravieses de esa manera y podría seguir, porque así como con el inglés soy un completo desastre, la naturaleza me ha dotado de una extraordinaria capacidad para el insulto en español (por cuestiones que no vienen al caso, mi lengua materna es esa y claro las combinaciones suelen ser más ricas jejejej).

 

Así, en la seguridad de mi habitáculo, una llega al trabajo más suave que un guante porque se ha dedicado durante 20 minutos a exteriorizar lindezas durante la conducción.

Pero el otro día me asusté, el miércoles cuando hacía mi recorrido habitual (no había insultado a nadie todavía) y me iba a incorporar a la autopista casi me estampo. Tenía un hueco inmenso y empecé a acelerar, total que un listo se quiso cambiar del carril central al de la derecha a la vez que yo entraba por el carril de aceleración y tuve que pegar un frenazo. Después de cagarme en su puta prima como 2 millones de veces, me reincorporé temblando y seguí mi camino, eso sí, aquel día no insulté a nadie. Se conoce que me acojoné tanto que las pirulas de los demás pasaron desapercibidas.

 

Vamos que la moraleja es el plan DGT:

1. No me extraña que la gente se estampe, porque hay cada gilipollas suelto con el coche que es para darle 2 buenas hostias. Si queréis lo digo en plan pedagógico. Cárcel es poco para los infractores y la reeducación vial no sirve de nada.

2. Tener el carné es una responsabilidad bastante grande.

3. Pita mucho que no te escucho.

 

A. 

martes, 31 de marzo de 2009

Al César lo que…

Ya lo sé, ya lo sé; actualizo de higos a peras. Pero es que estoy ocupada, el trabajo, la conducción, mirar la tele, decir cosas bonitas (por escribir algo que no suene obsceno)etc. Hace días que digo que voy a llamar a tal y a pascual, pero al final acabo no haciendo nada de lo que me propongo. Eso o que la línea de teléfono no me funciona, o que Vodafone me anuncia que ya voy por el 80% consumido de mi tarifa 60x1 a todos.

La situación actual, respecto la de hace unos meses, ha ido modificándose. No por el cambio de estado perejil, ni mucho menos, sino más bien porque tenemos a algún personaje más que añadir a la larga lista que ha ido desfilando por aquí en esta etapa que comienza. Si, en efecto, la Embarazada Entrañable, ha dejado definitivamente su condición de embarazada, para convertirse en la Mamá Entrañable (a quien no le toque jejej) y ha aterrizado en nuestras vidas para mí, la Sobrina Adoptiva, para Maligna la de verdad.

Se conoce que estar desconectada del mundo tiene un precio. Te enteras de los nacimientos y poca cosa más. Que todo me patina, suena mal. No es eso exactamente, sino más bien que tengo la atención colapsada pensando cómo coño hacer una performance de l’exèrcit de les forces especials en pelotas, sin que mi dignidad acabe mal parada (claro está que esto es un hablar en clave).

Lo cierto es que vuelvo a recurrir al tema de la justicia divina: Dios me las está devolviendo dobladas; pero claro ponerse en este plan por una triste ensalada césar, es como lamentable.

Estaba yo en Barajas esperando el avión de Iberia (es curioso lo impuntuales y chapuceros que son) cuando acaeció un suceso inesperado. Tenía un antojo, se conoce que eso no es propio sólo de las parturientas, sino que otros seres célibes o no, también estan sometidos a su presión: quiero una ensalada césar, vamos al MCD, enga enga enga.

Me veo, me desde la mesa de al lado, batiendo mi ensalada Cesar al viento, con el rostro de felicidad. Abro la tapa de plástico transparente (cabe decir que se me resistió un poco poner la tapa: por qué no vi esa señal! DIOS, por qué eres tan cruel que me castigas así) y la miro con deseo (a la ensalada de entiende), entonces cojo un trozo de lechuga, evitando que se me caiga en el pelo, y me lo como ensimismada. Luego un tomate cherry. Aún estoy flasheada por lo que estoy disfrutando, cuando S (no es Supermán) me hace desviar la atención de mi bol de ensalada.

Giro la cabeza. Pero mientras he olvidado frenar el mecanismo que acciona los músculos implicados en la acción de comer, inclusive el de pinchar la lechuga. Se nota que me gusta la ensalada, así que mientras sigo con la mirada mi nuevo objeto de atención, me la acerco. Claro, claro, la mesa se acababa, el tenedor que presiona hacia abajo…. Y ZAS!

LA PUTA ENSALADA AL PUTO SUELO! Enterita.

Comentarios que NO HACEN GRACIA.

Mira queda un trozo de pollo en el suelo que te podrías comer.
Pareces un hámster comiendo patatas. (Claro era mi único sustento!)

A.

Pd. Tengo una duda existencial. Cuando un defensor de la rectitud exclama, quita esa mano, quita esa mano! Mientras paseas por la calle. Una que debe interpretar:
1. Que las tetas no son de dominio público
2. Que hay poca sesera en este país
3. Que en Madrid hay mucho intolerante (como en Barcelona) aunque al menos este no se cogía el miembro con la mano.

Pd2. ¿Y si se diera el caso de que los de la habitación de al lado te pican a la pared?
1. No tienen escoba
2. Están aburridos
3. Haces ruido a horas intempestivas
4. La tele está demasiado fuerte
 
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