Lo que no te mata, te hace más fuerte…

… prueba el raticida y verás en lo que te conviertes! Jajajaja.

Tiruliruli, tiruliruli (es que mi teléfono tiene un timbre un tanto especial).

R: Hola wapa
L: Jelous nena, com stem?
R: Estás actualizando tu blog?
L: No… me estoy peleando con un troyano
R: Oye… que esta tarde…. (CENSORED)

Ojalá todos los cambios de planes fueran así de buenos. Hay otros que me crispan la paciencia (lo cual es más bien sencillo, porque que el gen que tenía que proporcionármela salió defectuoso). La cosa es que lo que se presentaba como una tarde de domingo cinematográfica se va a convertir en una tarde internetomatográfica.
Pero antes de enfrascarme en el intrincado mundo de la televisión por internet he decidido actualizarme.
No sólo se puede actualizar un blog, las personas también pueden actualizarse. Me explico. La actualización de una persona es un proceso complicado que no siempre se materializa en un cambio externo, como puede ser un cambio de look (skywolker), de peinado, de coche o de marca de pintauñas, por situarme un poco en la superficie del asunto. Y que, lamentablemente no siempre se consigue, porque el PC se bloquea, o lo que es peor, no siempre se acaba de la manera que una desearía. Houston tengo miedo! El troyano Fernando no se va!
Pero si hay algo de lo que estoy segura es que las actualizaciones del software individual vienen de dentro (ojo no confundir con la renovación esfinteriana de todos los días), es decir que proceden del momento “click”, del momento “flick” o del momento “flack”. Vaya que normalmente vienen dados por un algo (no son los moñecos de la 4): una exigencia personal, una exigencia ajena, una imposición del hábitatentornomedioambiente, una mala racha, etc.
Podemos resumir las características de la actualización en los siguientes puntos:

- Velocidad: Suelen ser de naturaleza lenta. Depende un poco del sistema operativo del individuo en cuestión, de la ram, las luces, los ventiladores y los circuitos internos.
- Fase inicial: Jodida
- Fase intermedia: Más jodida si cabe
- Fase final: Como la fase final no puede ser más jodida que la anterior y dicen (creo que leí algo parecido en un libro de Nietzsche) que en los momentos en los que estamos más hundidos es en los que más creativos somos… de perdidos al río y lo que no te mata, te hace más fuerte. IS THIS IT! (Menudo homenaje me estoy marcando, eh?)
- Entorno: En ocasiones propicio y receptivo. La mayor parte de las veces es el que acaba determinando el desarrollo de la actualización. Es preferible que sea abierto y comunicativo y, sobre todo, críticamente contructivo. El silencio no ayuda ni lo más mínimo.

En general, con un poco de trabajo se consigue. Y digo en general, porque a veces se cae en la denominada falsa actualización. Aquella en la que hacemos ver que somos personas diferentes y en la que no sólo nos engañamos a nosotros mismos, sinó que cometemos un grave delito de estafa para con el resto de la humanidad.
Estoy en mi 60% y pronto llegaré al 70% (Es que si digo que estoy en el 69 me van a llamar guarrilla! :p). Pasar del 50 fue todo un logro y ya he agradecido a quien debía mis progresos, aunque nunca me cansaré de repetirlo. ACIAS!
Hay quienes aún no lo saben, pero me ayudaron también a pasar del 50%. Tal vez algún día, entre birra y birra se me escape, tal vez ya se lo he agradecido, pero he usado como arma la sutilidad… tal vez…

L.

PD: Bueno, ya si eso antes de que empiece Aída, explico la barbacoa… pq a este ritmo… jajaja. Es que hay timbres que me hacen reflexionar y no lo puedo evitar.
No volveré a renunciar a mi misma! :p jajajajaa (que momentazo me amo… otra vez… no si alfinal será verdad y todo!). Si es que una ve la paja en el ojo ajeno, ¿verdad?